CASABLANCA

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FOTO DE GONZALO MONTÓN MUÑOZ

lunes, 16 de julio de 2012

AGUSTÍN SÁNCHEZ VIDAL: "LA ESPECIE SIMBÓLICA"

(Reseña publicada en la revista cultural Turia, nº 103, junio-octubre, 2012)

Ya lo dijimos al reseñar en estas mismas páginas sus tres novelas anteriores: Agustín Sánchez Vidal es un humanista de nuestro tiempo, un escritor cuya actitud intelectual y creadora es interdisciplinar, integradora de todo tipo de saberes. Su trayectoria vital y profesional se construye sobre una compleja red de intereses y asociaciones de conocimientos en los más variados campos del saber: la música (tradujo a Los Beatles, Los Rolling Stones o Simon & Garfunkel); la poesía (se doctoró con una tesis sobre Miguel Hernández y ha trabajado en profundidad a Lorca); el cine (es uno de los mayores especialistas en la obra de Buñuel, ha estudiado  y recuperado a multitud de cineastas aragoneses como Chomón, los Jimeno, Forqué, Saura, Borau, Florián Rey, etc., ha escrito guiones llevados a la gran pantalla, caso de Buñuel y la mesa del rey Salomón, y un manual de divulgación, Historia del cine, riguroso y ameno); la pintura (Salvador Dalí); suyos son Buñuel, Lorca y Dalí: el enigma sin finSol y sombra, ensayos esenciales para aproximarse a la cultura española del siglo XX, o su colección de artículos periodísticos, El rabo por desollar. Suyas son también por el momento las premiadas novelas a las que aludíamos, La llave maestra, Nudo de sangre y Esclava de nadie.
            Su último trabajo, La especie simbólica, es un nuevo ensayo compuesto por tres conferencias que en el año 2010 impartió dentro del ciclo Perspectivas transversales, organizadas por la Catedra Jorge Oteiza de la Universidad Pública de Navarra. Con su facilidad para sintetizar y hacer de lo complejo algo aparentemente sencillo, Agustín Sánchez Vidal nos regala un librito de escasamente cien páginas, absolutamente delicioso, en el que nos expone las razones de fondo que impulsan al hombre a contar ficciones y a escucharlas, configurando esa naturaleza absolutamente humana que nos distingue como especie: nuestra capacidad simbólica.
            Los símbolos constituyen un entramado complejo y coherente, se entretejen entre ellos confeccionando una urdimbre que nos permite crear mundos alternativos, donde unos símbolos existen en el contexto de otros. Agustín Sánchez Vidal actúa de forma idéntica y su ensayo no es en modo alguno la suma independiente de tres conferencias, sino que conforma un todo coherente en el que además de explicar la tesis principal expuesta, se constituye en una obra esencial para entender su propia actividad como novelista, pues en sus páginas encontramos las claves de su creatividad.
            La primera parte lleva por título ‘Las tramas que nos constituyen’ y versa sobre la “revolución de las cuerdas” -asunto central de su novela histórica, de amor y aventuras, homenaje a la cultura andina, Nudo de sangre- y el “escape de foliot”, embrión del reloj, que a juicio del pensador alemán Ernst Junger es la base de la moderna civilización occidental, invención, a su juicio, más importante que la imprenta, la brújula, la pólvora, la máquina de vapor o el descubrimiento de América. Sánchez Vidal reflexiona sobre el tríptico tectón-textil-texto; sobre el paso de los textiles a los códigos de barras; sobre la ilación entre cuentas y cuentos o viceversa; sobre las redes neuronales -investigadas por Cajal y Golgi-, la web y al entramado de las narraciones.
            En la segunda parte, “La escritura de dios” -título de un cuento de Borges- busca en el lenguaje anterior a Babel un código universal capaz de originar el Universo –su código fuente-; es decir, signos que están en la base de todo lo creado y encerrar sus claves, una especie de genoma universal, tentativa a la que se han acercado en nuestros días –desde modelos computacionales- los científicos que trabajan sobre la teoría unificada de la información. Estas reflexiones son de algún modo la base de su novela La llave maestra, vinculada a los laberintos, la Torre de Babel y el lenguaje del Cosmos..
            Por último, en “Símbolos y mitos”, el autor aborda el papel que desempeñan en nuestras vidas el pensamiento simbólico y los mitos, desde los relatos homéricos hasta las comerciales películas de Hollywood, cuyas historias derivan en mayor o menor medida de esa materia prima de la que se alimentan no sólo las diferentes artes, sino también las distintas filosofías y religiones. Somos pues la especie simbólica y nuestras sociedades se asientan sobre mitos y símbolos que no solo siguen vivos entre nosotros, sino que quizá sean también la única manera de perpetuarnos.
            En La especie simbólica, Agustín Sánchez Vidal expone su pensamiento con la claridad y sencillez del gran comunicador que es, al tiempo que transversalmente descubre las claves creativas de sus novelas.


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