CASABLANCA

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FOTO DE GONZALO MONTÓN MUÑOZ

miércoles, 10 de abril de 2013

UN HUMANISTA DE NUESTRO TIEMPO: JOSÉ LUIS SAMPEDRO


            Tristemente la realidad se impone y ayer se comunicaba la muerte del economista y escritor José Luis Sampedro. Como homenaje a su persona y a su obra, recupero una reseña del libro del escritor y profesor turolense, Francisco Martín Martín,  Palabras y memorias de un escritor: José Luis Sampedro (Netbiblo, 2007), que publiqué hace algún tiempo en la revista cultural TURIA N. 85-86 (marzo-mayo 2008), p. 482-484. Descanse en paz este humanista de nuestro tiempo que dedicó su vida a mejorar el mundo, nuestro mundo. Lo recordaremos en su obra.


José Luis Sampedro es un hombre realista, sencillo y humilde, de talante humano y de enorme talento literario, cree en el ser humano y aspira a mejorarlo, un intelectual en el que se funden el economista y el literato (novelista, autor teatral y poeta), un renacentista del siglo XXI comprometido con su tiempo, un humanista en el pleno sentido machadiano de la palabra bueno. De él dijo Fernando Morán que era un “educador cívico” de la talla de Aranguren y Tierno Galván, como han venido a demostrar su trayectoria vital y su obra. No se equivocó en absoluto. Pese a todo, la  escritura de Sampedro no ha gozado hasta la fecha del favor de la crítica ni de los teóricos de la literatura, tampoco lo contrario, más bien podría decirse que ha pasado sin pena ni gloria, instalándose en una especie de indiferente limbo parnasiano del que viene a rescatarla el completo estudio del profesor Francisco Martín, Palabras y memorias de un escritor: José Luis Sampedro (Netbiblo, 2007), fruto de su tesis doctoral, que se nos presenta en forma de ameno ensayo despojado de la mayor parte del aparato crítico erudito, con la finalidad de hacer más amena su lectura y aproximarla al común de los mortales, pero sin olvidar en ningún momento el rigor científico y la solidez argumentativa propias de estas exhaustivas investigaciones universitarias.
Como nos  anticipa el título del trabajo de Francisco Martín,  Palabras y memorias de un escritor es un estudio detallado de cada una de las perspectivas que conforman la obra de José Luis Sampedro y, como reclamaba el poeta y ensayista W. H. Auden, de la relación ideológica que se establece entre biografía, historia y literatura. Así, son numerosos los factores que influyen en el carácter multicultural de la creación sampedriana: por un lado, el hecho de que tanto sus padres como dos de sus abuelos hubieran nacido fuera de España (su padre en la Habana, su madre en Orán, el abuelo en Manila y la abuela en Lugano); por otra, su condición de viajero impenitente, de intelectual nómada, cuya infancia se reparte entre Tánger, Cihuela (Soria) y Zaragoza; su adolescencia en Aranjuez, de cuyos recuerdos se nutren dos de sus mejores novelas, Real Sitio y El río que nos lleva, y Madrid, donde con dieciocho años ganó las oposiciones a funcionario de Aduanas, para más tarde trasladarse a Santander, donde le sorprendió la Guerra Civil. A su término se matriculó en la Facultad de Ciencias Políticas y Económicas, licenciándose en 1947, para poco después conseguir la Cátedra de Estructura Económica de la Universidad Complutense. A finales de la década de los sesenta, como consecuencia de las deportaciones de catedráticos de la Universidad, se exilió a Gran Bretaña, donde ejerció su magisterio en las Universidades de Liverpool y Salford. Desde 1977 hasta 1979 fue senador por designación real y en 1990 fue elegido miembro de la Real Academia Española (su discurso de ingreso, “Desde la frontera”, tiene mucho que ver, en particular, con el tema de su obra La vieja sirena y, en general, con su filosofía existencial, pues se trata de un canto a la vida, al amor y a la tolerancia. En este sentido, conviene recordar la importancia que dentro de la obra de Sampedro tienen las zonas ambiguas de la vida, las zonas divisorias, las fronteras).
 En el prólogo del libro, Francisco Martín ya nos anticipa sus pretensiones fundamentales: en primer lugar, dejar clara la unidad global de la creación sampedriana, pues su obra, afirma, “se articula como un conjunto organizado de elementos múltiples en relación”; en segundo, señalar que “ese conjunto no es estable ni definitivo; además, del dinamismo que encierran sus relaciones internas, está la conexión con el exterior y reacciona frente a los impulsos que recibe de fuera”. El estudio lo ha dividido en dos etapas y tres partes: una primera compuesta por “Novelas de aprendizaje” (1935-1947) y “La narrativa de una etapa intermedia” (1947-1970); y una final, “Segundo acceso a una narrativa en evolución”, que arrancaría en 1981 con la novela más conocida y reconocida de Sampedro, Octubre, octubre, hasta la publicación de su último libro en 2006, La senda del drago. Incluye también, junto a las pertinentes conclusiones finales, una exhaustiva bibliografía de y sobre José Luis Sampedro (en su totalidad el estudio supone un enorme esfuerzo de recuperación bibliográfica con el que trata de acercarnos la opinión de la crítica y del público sobre su obra con la finalidad de enmarcar la realidad contextual y literaria de la misma) y una serie de anexos de sumo interés. La lectura de Francisco Martín abarca y ordena todos los focos temáticos de la escritura sampedriana, así como también todos sus géneros (teatro, novela, cuento, e incluso, poesía). Para Martín, el indisoluble vínculo entre ética y estética en su literatura es una de las característica más determinantes, que se corresponde al mismo tiempo con su actitud vital, configurándose de esta forma un escritor de gran rigor intelectual y sólida conciencia social que construye su universo literario sobre cuatro pilares temáticos básicos, a saber: el tiempo, la muerte, el amor y la dignidad humana.
Palabras y memorias de un escritor es en el fondo un documental escrito, un recorrido abierto que nos invita  a viajar con el autor por ese proceloso río de la vida de José Luis Sampedro. Al fin y al cabo, la vida de un hombre, sus proyectos materiales e ilusiones, crecen como un árbol, con ramificaciones que fructifican y otras que se agostan, pero al fin el árbol se alza completo y se nos muestra en toda su armónica belleza, que no se revela más que en su conjunto, en su total espectáculo de plenitud al final de sus días. Así, analizar la obra completa de un escritor, definir su escritura -cómo está hecha y dónde está situada-; en suma, aproximarse a su significado total, supone acercarse a la última dimensión de su biografía.

Concluyo con un buen video recopilatorio de su pensamiento. Gracias, José Luis, por habernos hecho mejores. D.E.P.




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