CASABLANCA

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FOTO DE GONZALO MONTÓN MUÑOZ

domingo, 26 de mayo de 2013

MINGOTE. UN GENIO DEL SIGLO XX... Y DEL XXI


ESCENÓGRAFO Y AUTOR TEATRAL
Antonio Mingote, en el Teatro Muñoz Seca, en Octubre de 2008,
junto a sus paneles para la obra de Jardiel «Usted tiene ojos de mujer fatal»

            Como  ya hemos señalado, en su infancia uno de sus juegos preferidos fue “hacer teatros de cartón y dibujar decoraciones”. La afición infantil derivó en faceta profesional cuando comenzó a colaborar como escenógrafo en numerosos montajes, algunos muy aclamados, caso de Los caciques, dirigida por José Luis Alonso en 1962, en el María Guerrero, que lo hicieron merecedor del Premio Larra a los mejores decorados y figurines.
Otro éxito importante fue la comedia musical, Golfus de Roma. Colaboraciones destacadas también fueron: Yermo (1972), función de café-teatro de Bariego y Pajares; La venganza de la Petra; La venganza de don Mendo; Ni pobre ni rico, sino todo lo contrario y Usted tiene ojos de mujer fatal.
Su pasión por el teatro lo llevó incluso a probar suerte como autor, al principio en colaboración con su amigo Antonio de Lara, Tono, en las comedias Rato y medio de angustia (1947), Historia de las cosas (1959) y  ¡Al rico bombón Eladio! (1959), estrenada en el teatro Maravillas con Conchita Bautista y Ángel de Andrés. También escribió, en 1950, en colaboración con su amigo Manuel Martínez Remis y música de F. Moraleda, la revista ambientada en el Oeste, Eva tiene tres uves, que se estrenó en el teatro Victoria del Paralelo barcelonés.
A partir de su Historia de Madrid, Mingote escribió –también diseñó los decorados y el vestuario- el libreto de la exitosa comedia musical, El oso y el madrileño, dirigida por Ricardo Lucia, con música de Mario Clavell y protagonizada por Marujita Díaz, que fue estrenada en el teatro Reina Victoria en febrero de 1974. Se trataba de un recorrido caricaturesco, no exento de crítica y admiración, por la historia de la capital española hecha anecdotario, un verdadero homenaje de Mingote a Madrid.
 Un año más tarde, estrenó su función para café-teatro, en el Ales-Boite, Robe usted primero, dirigida por Eugenio García Toledano y protagonizada por Carmen Maura, calificada por la crítica como toda “una lección de fino humor.”

domingo, 19 de mayo de 2013

MINGOTE. UN GENIO DEL SIGLO XX... Y DEL XXI


El caer de la breva ( 2010)
Se trata de una colección de setenta y cinco deliciosos microrelatos, alguno de ellos en verso, como el “Soneto del amor destruido”, descripción de un coitus interruptus mosquil, donde cada texto va acompañado de su correspondiente dibujo. Muchos de ellos son depuraciones de otros, fruto de un esfuerzo de condensación y búsqueda de intensidad, publicados con anterioridad, caso de “Pirulero”, “El fin del caballo de Troya” y “Novela negra”, entre otros. En todos ellos prima un surrealismo de extraordinaria calidad, propio del mejor Buñuel, baste con citar “La mujer del hombre invisible”, “El hombre que susurraba a los desconocidos” o “Por fin soy libre”, una particular adaptación del “Vin de l’assassin”, de Baudelaire. 
Ilustración del cuento titulado "Trof".
Un cuento de El caer de la breva TROF

sábado, 11 de mayo de 2013

MINGOTE. UN GENIO DEL SIGLO XX... Y DEL XXI.


Adelita en su desván (1991).
            Como reza la portada de la novela, Adelita en su desván es “un cuento de hadas situado en la Belle epoque”: el conde Roberto de Peñanegra, metamorfoseado en rana desde 1348, es devuelto a su estado humano por el cándido beso de Adelita González de la Pineda, quien lo oculta en su desván. Mientras el padre de la muchacha se aplica al cuidado de su automóvil, representativo de la modernidad, la joven se afana en el cuidado del conde, un libertino seductor de cuantas mujeres se le ponen a tiro. En suma, la novela es una revisión en forma de parodia del cuento popular del príncipe encantado. Como ya ocurriera en Las palmeras de cartón, en esta vuelve a conjugar el humor codornicesco y la  fantasía para conformar un nuevo divertimento humorístico cuya finalidad es caricaturizar una sociedad provinciana –Torrelonga- llena de prejuicios, temores e hipocresías, dominada por la cursilería y encorsetada por una falsa moral.

lunes, 6 de mayo de 2013

MINGOTE. UN GENIO DEL SIGLO XX...Y DEL XXI


Ojos de esmeralda (1949).
            Durante su estancia en la Academia de Infantería, Mingote escribió a ratos perdidos Ojos de esmeralda, un pasatiempo literario bien escrito en forma de novela policiaca ambientada en Nueva York. Publicada en 1949 por la editorial Calleja en su colección “El elefante blanco” y firmada bajo el elemental, efectista y anglosajón seudónimo de Anthony Mask, al que recurrió con la finalidad de incrementar las ventas, pues según sus declaraciones, este género se vendía mejor si el autor era extranjero.
Su protagonista, Peter Colman, un astuto periodista de El Noticiero, periódico en horas bajas, cubre la noticia del asesinato de un viejo y rico coleccionista de antigüedades. Todo parece indicar con claridad meridiana que el asesino es un sobrino de la víctima, pero su pericia lo llevará a resolver el misterio por otros derroteros menos evidentes.
La estructura, su estilo –directo y visual- y los personajes  responden a  lugares comunes del género, en especial a los de la escuela norteamericana –Hammett, cuya novela El halcón maltés gravita sobre la de Mingote, y Chandler-: el investigador circunstancial, Colman, es más agudo e inteligente que el profesional, el inspector O’Breming; las pruebas apuntan a un inocente; el objeto codiciado, un tan enorme como valioso diamante, se encuentra oculto en un elefante de marfil antiquísimo con un muy preciso y sofisticado sistema de ocultación; la femme fatale, la bailarina Emma Brook, ejerce -como no- una irresistible atracción sobre el protagonista, etc.
            La afición por el género será una constante en Mingote y creará su particular investigador privado, Víctor Pocket, una caricatura de detective, dotado de una paródica inteligencia deductiva al estilo del mejor Sherlock, protagonista de varios relatos.

viernes, 3 de mayo de 2013

MINGOTE. UN GENIO DEL SIGLO XX... Y DEL XXI


NARRADOR.

Las palmeras de cartón (1948).
El editor Tomás Seral y Casas le pidió para su colección “El lagarto al sol” una novela, Mingote recuperó un borrador que había comenzado a escribir hacía algunos años y lo concluyó en pocos meses.
En 1969 el profesor Entrambasaguas la seleccionó, junto con Nada, de Carmen Laforet, primer premio Nadal de la historia,  y Los hijos de los muertos, de Ana María Matute, premio Nacional de Literatura, como una de las mejores del segundo lustro de la década de los cincuenta. Se trata de un texto muy visual, un prodigio de hermosa sencillez narrativa (elude todo tipo de digresiones y lo accesorio, todo se explica atendiendo a los elementos esenciales, igual que en un dibujo), donde se combinan en dosis exactas el humor, la poesía y el simbolismo, para construir una fábula de amor maravillosa. La protagonista, Isla, representa el mundo poético, y está cortada con el patrón de las mujeres del mejor Mihura o Jardiel, diametralmente opuesto al de Luisa, la novia oficial de Froilán, el protagonista masculino, mucho más convencional y vulgar. La novela sorprende continuamente al lector con hechos inesperados que desembocan en una última vuelta de tuerca de su ingenioso final, todo ello aderezado con agudas frases, greguerías al gusto de su admirado Ramón, el clima misterioso tan propio de su no menos considerado Fernández Flórez, y la inclusión de varios relatos intercalados al uso cervantino.
            La segunda edición, publicada por la editorial Cremades, en 1958, incluye una selección antológica de varios relatos breves como “La última aventura de Tarzán”, “La señorita guapa y el ladrón”, “Caramba” y “El velocípedo del señor Jacinto”. También fue adaptada con éxito para Televisión Española en 1977, con Veronica Forqué, Juan Diego y Manuel Alexandre en los principales papeles.